Lo único que recordaba era mi amor por Max, nada mas, todo mi mundo giraba alrededor de él, yo dependía de él, y esa era mi única verdad. Recordaba que habíamos pasado tiempo juntos antes, pero después de que desperté jamás volvió a mirarme a los ojos.
Todo comenzó cuando... No. La verdad es que no recuerdo cuando comenzó. Cuando todo esto comenzó, yo apenas salía de un periodo de amnesia.
No podía dejar que mi amiga se ahogara en la depresión en la que en estos momentos estaba sumida negando le ir al mercado, pero tampoco podía decirle una respuesta afirmativa.
Yunho.- está bien, solo no tarden.
Lenna .-Yo iré también.
Yunho.- Está bien.
No comprendía la relación que mantenían YunHo y Lenna, pero... también era cierto que no comprendía la relación que tenía Lenna con el resto del mundo.
Yo solo los miraba, desde el sillón, hacía mas de una semana que no pronunciaba palabra, solo me limité a abrazar mis propias piernas mientras permanecía sentada en una orilla.
Yunho.- Bueno, parece que solo quedamos tu y yo, Dita –decía mientras se sentaba a mi lado. Sonreía.
Dita.- ChangMin...
Yunho.- ¿Eh?
No estaba segura si lo preguntaba por que en verdad no me había entendido o por que era mi primera palabra en ocho días.
Dita.- ChangMin está en la cocina.
Yunho.- Ah, entonces no te comió la lengua un gato –dijo un poco burlona mente palpando el terreno –De todos modos es como si no estubiera, cuando ChangMin come es como si en verdad no estuviera presente.
Dita.- Para mi ya no está nunca –posé mis labios sobre mi rodilla, con la intensión de no volver a hablar en todo el día.
Yunho.- Hmn... eso es molesto... ¿Sabes? La semana pasada no podíamos pararte la boca y ahora prefieres no hablar. Para serte honesto ya me había acostumbrado a tu voz, que es muy dulce por cierto –las comisuras de sus labios se elevaban a cada momento. Volteé a verlo para luego regresar mi vista al vacío.
Yunho.- Había esperado una oportunidad como esta toda la semana y no pienso dejarla ir. Creí que no habría nesesidad de tomar medidas tan extremas pero tu lo requieres –se paró con mucha decisión del sillón, y de inmediato se situó frente a mi. En una sola maniobra pasó uno de sus brazos por mis piernas y el otro por mi espalda y al siguiente instante ya me tenía entre sus brazos como una niña pequeña.
Yo no tenía la fuerza ni la voluntad para oponerme le, así que no protesté, en lugar de eso me llevé la punta del pulgar a la boca y entrecerré los ojos un poco, haciéndole saber a YunHo que nada de lo que hiciera me haría cambiar de animo. Le sería indiferente.
Yunho.- Tsukiko habla mucho de ti, parece que te conoce de toda la vida.
Yo ignoré de su comentario. Él me estaba llevando directo a mi cuarto.
Yunho.- El día después de que perdiste la memoria ella me dijo un secreto tuyo, que en estos momentos planeo usar en tu contra.
Parpadeé ante el comentario, mi rostro permanecía inmutable. Aun sin rendirse apoyó mi propia cabeza en su cuello para así tener una mano libre y abrir la puerta.
Cuando la hubo abierto me introdujo en el cuarto y me recostó suavemente en mi propia cama, una cama que en algún tiempo compartí con ChangMin.
YunHo aun no deshacía esa sonrisa persistente que delataba que estaba tramando algo. Estiró mis pies, haciendo que automática mente quedara boca arriba, extendida totalmente en mi cama, esperando su próximo movimiento.
Cuando de pronto, su mano comenzó a moverse de una forma extraña, con sacudidas rápidas y precisas mientras el se montaba de lleno en mi. Sus dedos iban de aquí a allá a lo largo de todo mi abdomen y cadera, no podía soportarlo.
Dita.- Hmn... Yunho... ah... no por favor... no hagas eso... no, ah... ah... AHAHAHAHAHAHAHAHA...Para...¡Para ya! HAHAHAHAHA...
Yunho.- Promete me que volverás a hablar ¡Prometemelo o no paro!
Dita.- Nh... Yo... ah, no puedo respirar... HAHAHAHAHAHAHAHAHAHA... yo haré lo que pueda, por favor... no puedo... respirar... HAHAHAHAHAHA.
No me había reído tanto desde... desde que tengo memoria, no recordaba haberme reído así antes. Realmente YunHo era un experto en lo que hacer cosquillas se refiere.
Se detuvo y se recostó a mi lado, apoyando su cabeza en la almohada restante y extendiendo los brazos. Yo decidí sentarme y apoyar mi espalda en la cabecera de la cama.
Yunho.- Hace mucho que no tomaba una siesta.
Dita.- YunHo...
Yunho.- ¿Hum?
Dita.- ¿Qué me pasó? ¿Cuánto tiempo he estado así? ¿Qué estaba haciendo antes de esto? –volteé a verlo con dolor en mis mirada- ¿Qué le hice a ChangMin?
Yunho.- Hace una semana que no dices una sola palabra.
Dita.- Eso ya lo sé, pero que pasó antes.
Yunho.- Nadie lo sabe.
Dita .-¿Nadie?
Yunho .-No, nadie. Un día todos salimos, solo quedaron tu y ChangMin en la suite. Cuando regresamos ya habías perdido la memoria, no recordabas lo que estabas haciendo antes de tomar el avión a Saipán, después de explicárnoslo...
Dita.- dejé de hablar.
Yunho.- ajá.
Dita.- ¿Entonces, que le hice a ChangMin?
Yunho.- Nada, al contrario. El cree que fue quien te ocasionó la amnesia, pero cuando le preguntamos que es lo que había hecho minutos antes se negó a responder.
Guardé silencio por un momento.
Dita
Yunho.- Eso lo sabemos... –me miró fijamente para asegurarse de que lo comprendía –lo mas importante es que ya rompiste tu boto de silencio. Podremos llevarte con un doctor a que te examine antes de irnos de Saipán.
Dita.- ¿Irnos ya? Pero si acabamos de llegar.
Yunho.- Hemos pasado aquí casi un mes, Dita. Tenemos que dar un concierto en una semana en Seúl.
Era cierto, nuestras vacaciones en Saipán solo durarían tres semanas.
Dita.- No tengo que ver a ningún doctor, estoy bien en verdad. No sería conveniente viajar a solo unos días del concierto, sería demasiado estresante, sobre todo para JaeJoong.
Yunho.- Si esa es tu forma de decir que podrías esperar para ver un doctor en Seúl entonces acepto. Una semana, ni un día menos –se levantó, depositó un suave beso en mi frente, rely slow , y se encaró a la puerta. Pero antes de que pudiera siquiera acercarse a la perilla alguien más la abrió de par en par.
Yunho.- ¡ChangMin! Qué sorpresa ¿Qué haces por estos lares de la suite?
ChangMin me miró desde el marco de la puerta y luego a Yunho, intercalando su mirada un par de veces. Luego entrecerró los ojos un poco con aire interrogativo.
Changmin.- te estaba buscando, y puesto que no te encontré en ningún otro lado pensé que podrías estar aquí, aun que tal vez deberías estar con Lenna...
Yunho.- ¿Qué se te ofrece?
Changmin.- Tengo que hablar contigo, pero este no es el sitio adecuado.
Me volvió a dirigir la mirada, aun que no parecía mirarme a mi, sino a mi persona, exclusivamente, solo a mi presencia, no a mi en realidad.
Dita.- ChangMin –susurré débilmente, pero el ya había salido, seguido por YunHo quien no salió sin dedicarme una sonrisa de “todo está bien” y cerrar la puerta tras de sí.
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