Lo inpredecible
Denro del Jeep todo estaba precticamente congelado. Me senté en la fila de asientos de atrás, eran de cuero blanco, lo que hacía senitr el hambiente mas frío. Dalian se sentó a un lado de mi mientras se estiraba en su lugar y bostesaba.
—Tazz querida, sabes que no dormí en toda la noche haciendo lo que Eric me dijo ¿verdad?
—No me digas que…
—Si, el queridisimo de tu hermano me puso de vigilante… eh… bueno. ¿Te importaría, Gine, si me duermo un rato? —Ya que aún llebaba los lentes oscuros los bajó un poco para poderme ver a los ojos.
—Claro que no, Dalian. Adelante.
—Esta chica si que es comprensiva.-Dijo esto y terminando de estirarse con un gesto algo canino se recostó en la puerta.
No lo había notado, pero otra diferencia entre los hermanos Aldric y Dalian, a pesar de sus muchas similitudes, eran sus ojos. Tanto Eric como Topazz tenían pupilas que rosaban el oro mientras que las de Dalian parecían mas como el chocolate. Ciertamente, los de Dalian eran mas calidos.
—Gine, tenrás que avisar que llegarás tarde a tu casa –Tazz asomaba su cabeza por sobre el hombro de su asiento.
—Am… no creo que sea necesario.
—¿De verdad? Lo mas probable es que nos demoremos hasta después del atardecer.
—Si, no te preocupes. No habrá nadie esperandome en casa esta noche.
—Ah, ya entiendo ¿están de viaje tus padres?
—Bueno… si, podríamos decirlo así… Un largo viaje…
—¿Escuchaste Ben? Nosotros tambien podriamos ir de viaje algún día.
—Si, tal vez.
Topazz ya había volteado a ver hacia el frente mientras ponía delicadamente su mano sobre la de Bengamin.
Estaban comprometidos, sin embargo eran tan diferentes. Topazz dificilmente dejaba de hablar y de moverse mientras que Bengamin dificilmente hablaba.
De un momento a otro había dejado de pensar en ellos y comenzé a pensar en Eric. ¿Nosotros podríamos llegar a ser tan unidos como ellos? ¡En que estaba pensando! Era claro que por mucho que lo intentara yo no podía dejar de pensar en Eric, pero… ¿el estaría pensando en mi?
Ya le había causado muchos problemas, deseguro el no habría querido la desdichada audiencia. Tal vez si no hubiera almorsado con ellos… pero sí lo pensaba mejor, ellos ni siquiera comieron de sus platos.
—¿Estás bien Gine? –me pregunto Bengamin por primera vez.
—Ah, si. Solo hace un poco de frío ¿Podríamos encender la calefacción?
—No es necesario, solo cierra la ventana, en un rato más el calor se encierrará.
Era un Jeep moderno, solo apreté el botón y en unos segundos la ventana ya estaba cerrada.
—No te ves mucho mejor Gine, ¿En verdad no tienes nada? —Tazz volvía a asomarse.
—Tal vez, estoy un poco nerviosa, no sé que pasará en la audiencia.
—Espera. Voy a sentarme a tu lado… Mira ya casi llegamos.
Volteé a ver a la ventana pero lo unico que pude ver fueron arboles y a lo lejos una laguna.
—No puedo ver na…
Pero Topazz ya no estaba en el asiento de enfrente, en su lugar se encontraba sentada en el asiento de atrás, justo entre Dalian y yo.
—Eric me dijo que tenías ideas raras sobre la audiencia, pero te digo que no pasará nada. ¿No me crees?
—Al menos me gustaría estar ahí.
—No se que esté pasando en esa cabezita tuya pero Eric no te permitirá estar presente ahí.
—¿Por qué…?
—Son muchas cosas que no te puedo decir si no quiero ser decapitada por Eirc en persona. Pero no estaras sola mientras se llebe acabo la audiencia, yo te acompañaré. Claro, si alguien no se ofrece antes…
—Topazz… ¿Cómo conosiste a Ben?
—Eh… bueno, sí confias en mi prometo contartelo algún día, con gran lujo de detalles…
—¡No! –gritó Dalian desde su lugar, despertandoce.
—¿Estás bien Dalian? –le pregunté preocupada.
—Si, si. Todo está bien, solo creo haber tenido una pesadilla. Soñé que Topazz te estaba volviendo loca con sus…
—Eso no era necesario Dalian.
Topazz hacía mohínes mientras Dalian soltaba pequeñas risitas entre dientes. Bengamin manejaba en silencio, por así decirlo, ya que su corazon seguía haciendo ruido mientras palpitaba.
No estaba segura de lo que Dalian quería decir con el rap que cantó en la clase de expreción artistica, pero con un poco de suerte, despues de la audiencia podría saberlo.
Cinco minutos despues Bengamin ya estaba estacionandose frente a una gran cabaña. A jusgar por sus cambios de color entre las tablas de madera de una fachada a otra la cabaña había sido adaptada y se habían agregado unos cuantos cuartos a las orillas.
—Nadie va a hacerte nada Gine, solo quedate tras Bengamin hasta que Eric te vea.
—Pero ¿Por qué?
—En verdad, esta vez no es por nada. Es solo que si entras así como si nada el paranoico de Eric nos mataría. Haslo por mi ¿Si?
—Si, bueno lo haré.
—¡Gracias! –me abrazó, dio unas pequeñas palmaditas a Dalian en el hombro y las puertas comenzaron a abrirse.
Primero salió Dalian luego Topazz y Bengamin desde el asiento del conductor pero aun esperó a que saliera yo para poner seguro las puertas.
Estabamos a varios metros del portico cuando se empezaron a escuchar unos murmullos.
—Uy, hay un verdadero tumulto ahí adentro –susurró Dalian, quien a toda costa mantenía sus lentes oscuros en su lugar a pesar de que ya se había puesto el sol.
—Vamos, entremos. Podría jurar que Eric me acaba de nombrar.
Dalian y Bengamin se pusieron ansiosos al instante obligandome a seguir su nuevo paso mas acelerado.
—¿Dónde está Gine? –preguntó la primera persona que pude ver y escuchar: Eric.
—Aquí estoy –le dije saliendo desde atrás de Ben.
Pero apenas lo ví mi cuerpo comenzó a noblarse y a congestionarse debido al miedo. Ahora que estabamos ahí era cuestión de tiempo para que la audiencia empezara, y yo aun no estaba lista.
—¿Estas asustada? –me preguntó Eric al oído. Su aliento era tan gelido…
—¿Podré estas presente en la audiencia? –¿podré sobrebvivir a eso?
—No –contestó.
—Entonces si.
Sí en la audiencia Franck tenía algo de lo cual acusarme, como el hecho de saber de la posible telepatía de Eric, al menos me gustaría defenderme.
—No tienes que estar preocupada. Esta audiencia es para “guardar” tu seguridad. Además –se acercó aun mas a mi poido –No dejaré que nada te pase.
—Bueno, ahora que ya estamos completos es hora de inciar la audiencia —dijo Franck, desde el fondo de el living. A su lado se encontraba un hombre mayor de pelo negro y largo con facciones americolatino y de tes oscura muy parecido a Bengamin, ese debía ser Billius padre.
—Ven, nos vamos al portico –dijo Eric con tono a media voz, presionando ligeramente mi mano llevandome hacía la puerta.
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