Si pudiera elegir la forma en que voy a morir, no escogería ésta...
Si alguien tuviera que herirme para poder morir, preferiría que no fuera alguien a quien conosco y quiero...
Yunho.- Baja del Auto.
Dita.-Yunho, por favor...
Yunho.- Sé que no lo parece, pero es por tu propio bien.
Al ver que solo agachaba la cabeza el mismo salió del coche, lo rodeó por delante en tres grandes sancadas y abrió mi puerta. La fuerte lluvia exterior hizo que en un par de segundos todo mi costado izquierdo estubiera empapado.
Yunho.- Dita, por favor, sal de carro.
No podía dejarlo afuera, mojandose, esperando a que yo saliera, di un fuerte suspiro, esta sería la ultima vez que podría verlo, dentro de mis parpados, como un hermoso recuerdo. Una vez que saliera de la puerta de ese coche no podría entrar de nuevo en su mundo.
Dita.- Adiós ChangMin –susurré, aun que él no pudiera escucharme .-te amo.
Salí del coche, en el acto Yunho me tomó del brazo con una fuerza impresionante, y me llevó a la puerta de aquel imponente edificio. A pesar de que sabía que moría de frío por el aire y la lluvia no se ofreció a cubrirme con alguna clase de abrigo como lo habría hecho antes. ¿En donde había quedado mi oppa? Pero tanto él como yo sabíamos que tenía que verme de esa manera, de esa forma, no dudaría en arrancarme de ese mundo.
Dita.- ¿Por qué lo haces YunHo? ¿No hay otra forma? Porque... si es por mi, yo... tal vez... tal vez podría mantenerme lejos de ChangMin, nadie tiene que saber de esto, no volverían a verme...
Yunho.- Tu sabes bien que sería imposible mantenerlos alejados, jamás conseguiríamos separar a Changmin de ti –su mirada permanecía fría, aun que no volteara a verme.
Dita.- si me entregas a él, jamas volveré a verlos, a ninguno...
Yunho.- así será mejor.
Dita.- ¿Porque haces todo esto?. ¿Yunho, acaso ya no quieres a tu unni? ¿Ya no quieres volverme a ver?
Yunho.- No –respondió secamente cuando tocó el timbre del edificio.
El edificio no estaba vacio, pero la resepcionista que antendía el interlocutor de la puerta ya se había ido. Solo quedaba una persona en el edificio, por lo que se entendería que quien estubiera tocando el timbre solo quería encontrarse con esa persona.
Dita.- No puedo creerlo, no puedo... ¿Por qué cambiaste tan derrepente?¿A donde fue tu sonrrisa? YunHo... No... ¿Porqué...?
Yunho.- ¿Me preguntas por qué? Porque eres una de las personas a quien mas quiero –dijo mientras ponía sus manos sobre mis hombros y los apretaba fuertemente –Por que yo sería el primero en interponerme entre una bala y tu. Por eso, porque no quiero que te hagan daño, ni a ti, ni a mi amigo, ni al bebé. Solo así podrá ser. Nosotros cinco no somos suficientes para protegerte, nisiquiera ChangMin. Solo él puede hacerlo, solo él puede poner al bebé a salvo... Dita, entiendelo por favor, yo te...
Mis lagrimas se confundían con el torrente de la lluvia, que no paraba de fluir. YunHo me rodeó con gran fuerza, nuestro ultimo abrazo de despedida, la ultima vez que lo vería a él también.
La puerta de la parte tracera del edificio se abrió, Yunho ya me había tomado del brazo denuevo apretandolo con todas sus fuerza, haciendome daño. La luz mortecina del interior apenas dejaba ver una figura tan imponente como el edificio mismo. Alto, delgado pero de facciones robustas, su cabello cobriso aun que teñido brillaba como flama ante la luz debil del foco prendido.
Yunho.- Pasó lo que dijiste. Nos hemos artado de ella, ahora te la traigo para que cumplas tu sentencia –me jaló del brazo y me sacudió un poco delante de él, para luego soltarme, como una muñeca de trapo usada.
Zeto.- Tranquilo, te aseguro que la cumpliré. Ustedes jamás volverán saber de ella.
Kazeto me tomó entre sus brazos, de no haberlo hecho me habría desmoronado ahí mismo de cualquier forma. Me meció como bebé en brazos, retiró mis cabellos de mi cara que temblaba con el castañeo de dientes y esperó a que YunHo subiera su coche y se marchara en él para cerrar la puerta tras de sí en un azote que estremeció todo el lugar hasta sus cimientos. A pesar de que su primera mirada fue de compasión no me miró en todo el camino a la ultima planta del edificio. Cargándome todo el tiempo mientras yo sentía desfallecer en sus brazos.
Cuando hubimos llegado a la ultima planta esperó a que me pusiera la pijama para deshacerse de la ropa mojada y arroparme como cuando eramos pequeños.
Zeto.- Tranquila –susurró mientras besaba mi frente .-Te prometo que será como si no lo hubieses conocido.
Este ultimo pensamiento recorrió todo mi cuerpo como electricidad resguardandose en mi corazón, donde podía hacer mas daño, donde se combulsionaba en si mismo, donde me envenenaba.
Yunho me había entregado, pero... ¿Sería Zeto el culpable de mi muerte?
1 comentario:
pues ya sabes lo que pienso de ese sueño , parami tiene el puesto #1 del top 5 de los sueños me encanta.
Publicar un comentario